POR QUÉ EL 1 DE MAYO ES EL DÍA DEL TRABAJADOR

Estimado lector. Le deseamos un feliz día del trabajador. Cada primero de mayo se celebra este homenaje a todos aquellos trabajadores que tan duro lucharon por un futuro más justo e igualitario. También va por todos los trabajadores en activo que se esfuerzan por el buen funcionamiento de las normas que regulan la relación empresario-trabajador.

Y sobre todo, se celebra por aquellos que sufren a diario las consecuencias de la carencia o incumplimiento de unos derechos –en ocasiones– dados por hecho en el mundo occidental. Es nuestro deber servir como faro de esperanza para estas personas que han tenido la mala fortuna de nacer en territorios donde unos pocos han conseguido restringir libertades a costa de su beneficio económico.

Esta jornada de descanso nos brinda una gran oportunidad para reflexionar. 

Los trabajadores han logrado grandes cosas. Pero esto no puede parar aquí. Debe proseguir. Bien es cierto que hay muchísimo por lo que estar orgulloso. Pero sería una osadía no dar voz a una gran parte de los trabajadores en el mundo que experimenta de manera constante una explotación laboral que marca sus vidas funestamente.

Todo aquello que tanto ha costado alcanzar puede esfumarse en unos instantes. Quienes tildan de utopía una mejora salarial; una reducción de jornada; el establecimiento de normas firmes que protejan al trabajador, no ve oportuno reivindicar este día. Lo que demuestra es un desconocimiento de la historia de las personas que arriesgaron sus vidas por una pizca de lo que tenemos ahora. La historia de aquellos que caminaron con honor hacía utopías pendientes. Por si fuera poco, hace oídos sordos a la cruda realidad.

Sigue habiendo desigualdad salarial de género. Aún hay empresarios que se aprovechan del desconocimiento de algunos humildes y honrados trabajadores.

El pasado nos muestra que sin revolución y lucha por los derechos de los trabajadores, a veces no excento de violencia, no habría sido posible el progreso. Afortunadamente, la misma historia ha querido dotarnos de herramientas democráticas que abren las puertas a un cambio pacífico. Elaborado a través de leyes que procuren el debido cumplimiento de los derechos laborales, y que en su caso; los mejoren.

Podemos concluir que es de vital trascendencia dominar la historia para así poder comprender el presente y sus retos.

Es por ello que les contamos el motivo de que el día del trabajador que hoy celebramos tenga su fecha el uno de mayo. Esperamos que esta historia sirva como punto de partida para indagar en la biografía del derecho laboral.

LOS MÁRTIRES DE CHICAGO

“Los mártires de Chicago” fueron un grupo de sindicalistas que iniciaron, el 1 de mayo de 1886, una huelga en la que reivindicaban el derecho a limitar su jornada laboral a 8 horas. Por aquel entonces, tanto en Europa como en Estados Unidos las fábricas imponían a sus trabajadores jornadas laborales insufribles, estas podían llegar a ser de hasta 16 horas.

Unos años antes, el intelectual Karl Marx ya había descrito la problemática que esto causaba para la clase obrera. Para el sociólogo alemán, estas condiciones laborales suponían que el individuo perdía por completo la capacidad de controlar su propia vida. El trabajador sometido a estas condiciones no era libre, pues quedaba a merced de las órdenes de un superior que le deshumanizaba convirtiéndolo en un mero medio del proceso de producción.

Este grupo de trabajadores fue ejecutado tras iniciar su huelga. La noticia provocó que ese año miles de trabajadores salieran a protestar en diversas ciudades. La presión de más de 80.000 asalariados logró imponer sus directrices ante los empresarios: “Ocho horas de trabajo, ocho horas para dormir y ocho horas para casa”.

Las protestas no quedaron exentas de violencia. El tercer día tras la ejecución antes comentada uno de los participantes en la manifestación lanzó una bomba contra la policía, esta intentaba reprimir a los manifestantes aplicando la fuerza. El explosivo mató a un agente e hirió a otros seis. La “Revuelta de Haymarket”, así ha pasado a la historia, fue fundamental para recordar el 1 de mayo en los años posteriores.

Los anarquistas que habían organizado las protestas fueron duramente castigados. Cinco de los acusados fueron ahorcados en noviembre del año siguiente. Fueron condenados pese a que ni siquiera se pudo probar su participación en las manifestaciones. El 1 de mayo de 1890 se manifestaron miles de personas en EEUU y los países más avanzados de Europa en recuerdo de los mártires de Chicago. El éxito de la convocatoria significó que muchos gobiernos empezaran a tomar en consideración esta “cuestión social”.

Los organizadores de esta jornada plantearon repetir este día de recuerdo y reivindicación  al año siguiente. Así fue como se fundamentó el establecimiento de esta cita ya permanente en el calendario. Sorprendentemente, en Estados Unidos no se celebra el día del trabajador este día, sino el primero de septiembre, ya que supone el fin oficioso de las vacaciones de verano.