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El método más utilizado para resolver este problema suele ser que uno de los cónyuges sea el que se quede como propietario de la vivienda, asumiendo el pago total de la hipoteca, mientras que, el otro cónyuge recibirá una compensación económica por lo abonado hasta dicho momento.
Esta cláusula se puede pactar en el Convenio Regulador que vaya a reglar las normas por las cuales se van a regir las relaciones de los cónyuges una vez presentado el divorcio.
En este acuerdo se incluyen medidas en relación con los hijos menores de edad tales como la atribución de la patria potestad, la custodia, el régimen de visitas o la pensión de alimentos… Pero también se pueden incluir medidas de contenido económico para regular las relaciones patrimoniales entre los cónyuges, siendo, normalmente, una de las cuestiones más controvertidas y que más preocupa la existencia de una hipoteca sobre la vivienda familiar o una segunda residencia.
Sin embargo, recomendamos que para incluir una cláusula en el Convenio Regulador en la que se indique que únicamente uno de los cónyuges se hará cargo de la hipoteca, previamente se deberá acudir al Banco que otorgó el préstamo hipotecario para realizar lo que se conoce como una novación subjetiva del contrato de préstamo.
Mediante la novación subjetiva se pretende modificar el contrato de préstamo hipotecario siempre que el Banco, como parte acreedora, lo autorice. Para ello el Banco tendrá en cuenta si por sí solo el cónyuge que mantiene la hipoteca es capaz de garantizar mediante sus ingresos el pago de las cuotas, o bien, si otra persona con ingresos suficientes sustituye al cónyuge que quiere salir de la hipoteca.
Es importante contar con la autorización del Banco y modificar el contenido del préstamo hipotecario puesto que, si los cónyuges establecen la cláusula en e Convenio Regulador sin modificar el contenido del contrato de préstamo hipotecario, dicho pacto no tendrá validez para el Banco y, podrá seguir exigiendo solidariamente a ambos cónyuges el pago de la deuda hipotecaria.
Por ello, una vez modificado el contrato en el Banco, podremos incluir la cláusula en el Convenio Regulador, presentar la demanda de divorcio por mutuo acuerdo y así, finalmente, exonerar a uno de los cónyuges del pago de la hipoteca.
